Holly Lofton, directora del Programa de Control de Peso Médico de NYU Langone, aconsejó en The New York Post no hacer cambios repentinos en la alimentación. El control del peso es un proceso complejo que depende tanto de factores genéticos como ambientales, por lo que es más efectivo enfocarse en cambios graduales en el estilo de vida que en transformaciones drásticas.
Esto incluye modificar ciertos hábitos alimenticios de manera realista, como reemplazar los aperitivos altos en calorías por opciones más saludables como frutas, vegetales y otros suplementos, por ejemplo.
El horario en que se come también es vital para una dieta balanceada y efectiva. Consumir carbohidratos después de las 6 p.m. es bastante crítico para el cuerpo, por lo que recomienda algo liviano y bajo en calorías. Además, expresa que se debe “dejar de comer al menos tres horas antes de acostarte”.
Por otro lado, es cada vez más frecuente observar una desmedida sobredosis de entrenamiento en los gimnasios, típico de los comienzos de año. Lo que aquí la fuente citada recomienda es hacerlo con cautela, aumentando poco a poco tanto la frecuencia en la que se acude como en la exigencia de los ejercicios.
Puede motivarse a usted mismo para bajar de peso
Si bien varias personas entrenan en grupo, también hay quienes son más tímidas o que simplemente prefieren hacerlo en soledad. Esto no quiere decir que no puedan ponerse plazos para ver con claridad los resultados, en donde fijar una recompensa puede ser motivante.
Pesarse una vez por semana, darse gustos con regalos acorde a su situación financiera y otros placeres pueden ser claves para que no pierda interés en su dieta. Sin embargo, cabe recordar que lo más recomendable siempre es acudir con un nutricionista que sin dudas lo va a guiar hacia el éxito.