Las autoridades de Tailandia informaron este domingo de que encontraron dos nuevos cadáveres en la torre derrumbada en Bangkok por el terremoto de magnitud 7,7 registrado el 28 de marzo en Birmania (Myanmar), mientras continúa la retirada de escombros en la búsqueda de al menos 70 desaparecidos.
El gobernador de Bangkok, Chadchart Sittipunt, explicó hoy que, con los dos cadáveres hallados en las últimas horas, sube a 17 el total de fallecidos en esta edificación de 30 plantas, situada cerca del popular y turístico mercado de Chatuchak, que estaba en avanzada fase de construcción cuando colapsó con más de 300 trabajadores alrededor.
Edificio de 30 pisos antes y después del terremoto. Foto:Collage
Es el primer hallazgo de cadáveres que se produce desde el martes, cuando el total de víctimas mortales en el lugar subió de 13 a 15, con otros cinco fallecidos en la capital de Tailandia a consecuencia del terremoto en Birmania, entre ellos dos hombres que estaban en sus respectivos hogares al momento del sismo.
Sittipunt, que reiteró su “esperanza” de hallar algún superviviente pese a que los equipos llevan días sin detectar señales de vida, indicó que continuarán con el uso de maquinaria pesada para despejar el amasijo de concreto y metales al que quedó reducida la edificación.
Asimismo, adelantó que existe un punto, llamado zona C, donde prevén “encontrar más muertes”, pero aclaró que tomará más horas de trabajo llegar hasta allí debido a las dificultades para remover algunas estructuras y garantizar espacios seguros para las exploraciones de los socorristas.
Sobre el número de desaparecidos en el sitio las autoridades han variado ligeramente el total en los últimos días, conforme disponen de nueva información, pero en todos los casos han coincidido al señalar que se trata de al menos 70 personas que estarían atrapadas bajo los escombros.
Mientras que el sismo dejó cerca de 3.500 muertos en Birmania, donde también continúa la remoción de escombros y búsqueda de desaparecidos, en Bangkok, cientos de edificios registraron grietas, lo que ha supuesto un intenso de trabajo de inspección para descartar riesgos, según las autoridades tailandesas.
EFE
