El 12 de enero, la Orquesta Sinfónica de Cartagena estará a cargo del cierre del XIX Cartagena Festival de Música, en la Plaza de la Aduana, con un programa que reúne grandes piezas de la música colombiana con el arte nacionalista español del siglo XIX y XX.
El repertorio reunirá a la orquesta con solistas como la violinista Ana María Valderrama y el barítono Sergio Vitale para interpretar clásicos como ‘Cali pachanguero’, ‘Mi Buenaventura’ y ‘Canción del toreador’ de la ópera ‘Carmen’.
La orquesta, fundada en 2016 por la Fundación Salvi, la Fundación Puerto de Cartagena, RCN y la Alcaldía de Cartagena, reúne a más de 50 jóvenes de todos los barrios de Cartagena para educarlos musicalmente y acercarlos a los escenarios culturales que ofrece la ciudad.
“La gratificación está en ver como las personas de tantos lugares y situaciones diferentes confluyen para buscar lo que aman, que en este caso es la música”, asegura Julia Salvi, presidenta y fundadora del festival, que es Patrimonio Cultural de la Nación, a EL TIEMPO.
Entre 2016 y 2019 la Orquesta funcionó como una agrupación temporal que se activaba durante cada edición del Cartagena Festival de Música, seleccionando sus integrantes anualmente mediante audición abierta.
Desde el 2020, gracias al apoyo del Ministerio de Cultura, el proyecto funciona como una orquesta estable de y para los jóvenes músicos de Cartagena de Indias.
El cierre del Cartagena Festival de Música se organizará por primera vez en la Plaza de la Aduana. Foto:Cortesía Cartagena Festival de Música
Para la preparación del concierto final y de los músicos, la bogotana Paola Ávila, directora de esta agrupación, necesitó cerca de una semana. “Los chicos están acostumbrados a la intensidad de esta semana de preparación y son capaces de notar las diferencias entre el primer ensayo, el segundo y el penúltimo hasta que se afinan las últimas piezas”, explica.
Desde su llegada, Ávila, quien también dirige la Orquesta Filarmónica de Mujeres y la Orquesta de Los Andes, se propuso hacer que la ciudad acogiera al grupo como algo propio y que no lo concibiera como una actividad reservada para la élite.
“Hasta ahora el resultado es gratificante en el sentido de que nuestros conciertos, que son gratuitos, siempre están completamente llenos. Es cierto que la música necesita de un incentivo privado, pero también es cierto que la música es un lenguaje universal que sensibiliza a todos, más allá de la clase social”, reflexiona la directora.
Una de las claves ha sido incluir dentro de su repertorio la música colombiana compuesta por maestros como Adolfo Mejía. En un principio, esa selección se pensaba como un regalo para que el público conectara con sus raíces, pero la directora considera que también lo es para los músicos, que se transforman cuando interpretan las piezas nacionales, que “parecen correr por sus venas”.
Durante el año, el grupo realiza cuatro residencias que hacen que Ávila se mueva entre Bogotá y Cartagena para cumplir con las agendas que requieren las tres orquestas que dirige.
Los constantes viajes y proyectos han hecho que su relación el arte se profundice hasta considerar que “uno siempre lleva la música en uno, porque siempre estoy imaginando el sonido. No tengo un instrumento con que interpretar, entonces la música está adentro”.
‘Cali pachanguero’ y ‘Mi Buenaventura’ hacen parte del repertorio final del festival. Foto:Cortesía Cartagena Festival de Música
La directora, ganadora del Fellowship en Dirección Orquestal con Chicago Sinfonietta durante la temporada 2018-2019, asegura que la docencia ha sido su pasión, más allá de dirigir grandes orquestas en el mundo.
“Soy muy patriota y sé que la música tiene una finalidad muy distinta en los países latinoamericanos que en Europa o Norteamérica. Aquí siempre está el factor social y la posibilidad de construir cultura desde la niñez”, concluye la bogotana.
El concierto del próximo domingo marcará el cierre del ciclo que Antonio Miscená, director general y artístico del Cartagena Festival de Música, se propuso hace tres años para recorrer sonidos clásicos europeos.
La presentación, que tendrá entrada libre, se organizará por primera vez en la Plaza de la Aduana, con el fin de que más personas puedan disfrutar del talento internacional y cartagenero que cerrará el festival.
