La seguridad de los dispositivos móviles es una preocupación creciente en un mundo donde los datos personales son cada vez más valiosos. Para proteger la información, existen diversos métodos de bloqueo, pero no todos ofrecen el mismo nivel de protección.
Según los expertos consultados por ‘g1’, las contraseñas largas y complejas, junto con la autenticación facial mediante sensores 3D, destacan como las opciones más seguras. Sin embargo, combinar diferentes métodos resulta clave para maximizar la protección.
Contraseña alfanumérica: la opción más completa
Las contraseñas largas y complejas, compuestas por una combinación de letras mayúsculas y minúsculas, números y símbolos, son consideradas uno de los métodos más seguros. Sin embargo, su efectividad depende de ciertos factores:
- Longitud: es ideal que tenga entre 8 y 12 caracteres.
- Complejidad: debe incluir una mezcla aleatoria de diferentes tipos de caracteres, evitando fechas de cumpleaños o secuencias predecibles.
- Originalidad: es fundamental que no se repita en otros servicios para evitar que sea descubierta.
Reconocimiento facial
La autenticación facial utiliza cámaras para crear un mapa único del rostro del usuario, aunque su nivel de seguridad varía según el tipo de sensor del dispositivo:
- Sensores 3D: son altamente seguros, ya que capturan no solo la imagen, sino también la profundidad del rostro, lo que dificulta los intentos de suplantación con fotos o videos.
- Sensores 2D: representan un nivel de seguridad inferior porque solo capturan imágenes planas, haciéndolos vulnerables al fraude.
“Estos son signos de que la tecnología 3D está presente”, explica Hiago Kin, presidente de la Asociación Brasileña de Ciberseguridad (Abraseci).
“Muchos modelos premium, como los iPhone X en adelante y algunos dispositivos Android de última generación (por ejemplo: Samsung Galaxy S22) ofrecen esta funcionalidad”, agregó.
Para determinar qué tipo de sensor tiene tu dispositivo, los expertos recomiendan consultar el manual o el sitio oficial del fabricante buscando términos como “face ID” o “sensor de profundidad”.
Huella digital: práctica, pero no infalible
El uso de la huella digital para desbloquear un móvil es otra estrategia popular y segura.
Este método transforma la huella en un código único que debe coincidir con el registro almacenado. No obstante, existen riesgos: las huellas dactilares pueden ser copiadas a partir de marcas dejadas en superficies como cristales o tiradores de puertas.
Métodos menos seguros: PIN y patrón
Aunque son ampliamente utilizados, tanto el PIN como los patrones de desbloqueo tienen vulnerabilidades significativas:
- PIN: Se limita a 4 o 6 números y puede ser fácilmente observado y replicado por personas cercanas.
- Patrón de dibujo: tiende a ser predecible, ya que muchas personas eligen formas sencillas como letras o zigzags, que pueden ser fácilmente adivinadas.
“Se considera inseguro, sobre todo porque la gente tiende a utilizar los mismos patrones de dibujo, como formas de ‘L’ o ‘zigzag’, que pueden ser fácilmente adivinadas o copiadas”, afirma Hiago Kin.
La combinación como mejor estrategia
Según Márcio Teixeira, miembro del Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE) y profesor del Instituto Federal de Educación, Ciencia y Tecnología de São Paulo (IFSP), la combinación de métodos es la mejor manera de proteger los dispositivos móviles.
“Puedes configurar una contraseña alfanumérica compleja [con letras y números] como bloqueo predeterminado de tu celular y dejar la autenticación facial como método adicional en caso de que olvides la contraseña, por ejemplo”, detalla.
Además, Teixeira señala la importancia de utilizar diferentes métodos de bloqueo para proteger tanto el teléfono como las aplicaciones bancarias: “Esto hace que sea aún más difícil acceder a estos datos”, concluye.
O Globo (Brasil) / GDA.
Los riesgos de las APP de reconocimiento facial
Más noticias en EL TIEMPO
*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de O Globo (GDA), y contó con la revisión de la periodista y un editor.